Eisejuaz de Sara Gallardo #clubdelectura #leamospendientes
«Antes que el sol, subió la estrella temprana. Mensajera estrella hermosa salió grande, blanca. Subió tranquila. Alegre subió en la mañana. Me miró, la miré. La saludé. Ella que da conocimiento a los hombres, a los ciegos que somos. También me saludó. Ésa, me ha saludado».
Conocemos a Eisejuaz, Éste también, cuyo nombre cristiano es Lisandro Vega en una historia fragmentada, con idas y vueltas en el tiempo y con un fluir de los pensamientos que invita al caos. El protagonista escucha voces que provenían de los mensajeros del Señor y se inserta automáticamente en la historia un halo espiritual sumamente hipnótico. Eisejuaz se entrega a una misión de la que sabe poco y que prácticamente no cuestiona para luego iniciar una búsqueda, un camino, hacía algo mucho más grande que él mismo.
Gallardo busca que Eisejuaz sea dueño de un mundo propio, su entrega hacia lo místico permite que no encontremos una religión conocida sino una nueva. Esa es la principal sensación que percibe el lector: estamos frente a algo distinto que además de indagar un espacio denuncia una realidad terrible e injusta con las comunidades originarias. La naturaleza también cobra protagonismo al nivel que por momento se siente la atmosfera de una fabula corrompida. La idea de hombre salvaje y hombre civilizado se presenta también como tópico pero nos deja repletos de preguntas ¿quién es quién?
Josefina Fonseca en su libro La mujer de humo cuenta que Sara Gallardo viaja en 1968 al norte y conoce a Lisandro Vega, un mataco catequizado, que tenía sueños proféticos. Cuatro años después, totalmente conmovida por esa historia, se publica Eisejuaz.
Los primeros tres capítulos pueden ser algo avasalladores y seguramente digan este libro no es para mí pero ¡no lo abandonen! Les prometo y estoy segura que todas las personas que asistieron a mi club de lectura van a decir lo mismo ¡vale la pena seguir leyendo para encontrarse con una obra realmente hermosa!
Agus Recomienda 